El Trastorno del Espectro Autista (TEA), también conocido como autismo, puede generar confusión debido a la amplitud de sus síntomas y características. Conforme avanza la compresión del TEA se han adaptado las definiciones, formas de diagnóstico y tratamiento.
Actualmente las instituciones internacionales de salud, y los expertos, coinciden en que el Autismo puede ser catalogado en 3 niveles distintos cada uno de ellos con características definidas.
Definiendo el Autismo: Dificultades Sociales y más
El TEA ha sido definido como una familia de trastornos que impactan la socialización, la comunicación, el aprendizaje y la adaptabilidad en diversos entornos, es común que también se presenten problemas en la comprensión del lenguaje, así como comportamientos restrictivos y repetitivos.
Se trata de una condición relativamente frecuente: Las estadísticas internacionales afirman que aproximadamente uno de cada 100 niñas y niños nacen con autismo y enfrentarán retos intrínsecos a su condición durante su vida. El diagnóstico temprano y la terapia adecuada son cruciales para motivar el correcto y pleno desarrollo de las y los pequeños con autismo.
Niveles del Trastorno de Espectro Autista
De acuerdo con la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) de la OMS, el autismo se desglosa en tres niveles basados en las necesidades individuales de cada persona.
Nivel 1 (Leve):
- TEA sin discapacidad intelectual, con leve o nulo deterioro del lenguaje funcional.
- TEA con discapacidad intelectual, con leve o nulo deterioro del lenguaje funcional.
Nivel 2 (Moderado):
- TEA sin discapacidad intelectual, pero sin lenguaje funcional.
- TEA con discapacidad intelectual, también sin lenguaje funcional.
Nivel 3 (Severo):
- TEA sin discapacidad intelectual, sin lenguaje funcional.
- TEA con discapacidad intelectual, y también sin lenguaje funcional.
La principal diferencia entre el los niveles 2 y 3 es la severidad de los síntomas que son mucho más notables en el nivel 3. Las y los niños con este grado de autismo tienen deficiencias graves para comunicarse verbal y no verbalmente. Sus acciones son restringidas y repetitivas y supone un gran reto cambiar su foco de atención y conducta.
Diagnóstico del Autismo: Observación y Evaluación
La detección inicial del TEA suele ocurrir en la infancia y se basa en observaciones, entrevistas con los padres, sesiones con el o la niña y observación de características particulares ligadas al TEA como poco interés por socializar, habilidad limitada o nula para comprender simbolismos, baja tolerancia a estímulos particulares, etc.
El diagnóstico debe ser realizado por un médico especializado. Este profesional evaluará a la niña o niño de manera integral y dará recomendaciones para un seguimiento adecuado que incluirá terapia y consejos para los padres.
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La comprensión es la base de la integración
Comprender los diferentes niveles del autismo es esencial para brindar un apoyo adecuado a las personas afectadas. Para los padres y terapeutas, esta comprensión permite adaptar las intervenciones y estrategias según las necesidades únicas de cada individuo. A través de la observación atenta, la evaluación clínica y el acompañamiento profesional, podemos ofrecer a las personas en el espectro autista las herramientas necesarias para prosperar y alcanzar su máximo potencial.
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